La 13er peregrinación con procesión de velas es un momento especial de oración y comunión en la iglesia de la Abadía de Admont. Los fieles se reúnen para conmemorar a la Santísima Virgen María, presentarle sus intenciones y hacer juntos una pausa. El ambiente solemne de la colegiata confiere a esta peregrinación una profundidad y una tranquilidad especiales.
Un componente central es la procesión de las velas: los participantes desfilan por la iglesia con velas encendidas en oración silenciosa. La luz de las velas simboliza la esperanza, la confianza y la fe que ilumina el camino, incluso en tiempos oscuros. Llevadas juntas, la luz se convierte en un signo de solidaridad con los demás y con Dios.