El Adviento en la Abadía de Admont celebra su aniversario
El Adviento es el tiempo de preparación para la Navidad, el nacimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
El año 2024 ofrece tres motivos de celebración para la abadía benedictina de Admont: además del 950 aniversario del monasterio y el 380 aniversario de la escuela de gramática abacial, el tradicional mercado navideño "Adviento en Admont" cumple 25 años.
Justo a tiempo para el primer fin de semana de Adviento, la abadía benedictina de Admont se engalana de fiesta, pues del 13 al 15 de diciembre vuelve a abrir sus puertas uno de los mercados navideños más bellos de Europa Central: Adviento en Admont. Entre otras cosas, 37 árboles de Navidad decorados por niños proporcionan el ambiente perfecto. Podrán participar todos los niños que se acerquen al Rosario del monasterio el 30 de noviembre a las 13 horas. Se proporcionarán los adornos apropiados para el árbol y no es necesario inscribirse. La idea de esta actividad partió de Silvia Schnepfleitner, que lleva 14 años organizando el Adviento en Admont y siempre incorpora nuevas ideas al concepto ya probado. El hecho de que estas ideas puedan llevarse a cabo se debe "al abad Gerhard Hafner, al director económico Franz Pichler y al director de turismo y marketing Mario Brandmüller, que apoyan plenamente este evento", subraya.
Mercado de adviento con un toque social
Schnepfleitner presta especial atención a la artesanía genuina, que ofrecen unos 110 expositores. Entre ellos se encuentran auténticas rarezas, como botones de trajes tradicionales hechos en casa. La muestra de forja de dos empresas regionales también se ha convertido en un punto fijo del programa. La gastronomía también es regional. Además de salchichas caseras, hamburguesas Gesäuse, rizos de ángel y rosquillas de centeno de producción local con queso Steirerkas, el chocolate caliente con auténtica nata montada es también un plato fuerte anual. La dulce bebida caliente se sirve en el stand de la Asociación de Hospicios de Admont. La organización benéfica es una de las varias instituciones sociales representadas en Adviento en Admont e invierte los beneficios en proyectos de bien común. Para Silvia Schnepfleitner, Adviento en Admont también tiene una importante función social, como ella misma afirma: "Con el mercado navideño, hemos creado un lugar de encuentro donde familias y amigos pueden reunirse para pasar un rato en armonía". Incluso las reuniones de clase no son infrecuentes en el mercado de Adviento, como sabe la organizadora.
Gran oferta para niños
Con motivo del aniversario, la apertura del mercado navideño se celebra con un oficio religioso en la colegiata. La fundadora, Regina Ahlgrimm-Siess, también está invitada. Después de todo, fue ella quien puso en marcha el Adviento en Admont hace 25 años con el apoyo de Helmuth Neuner, entonces director de Economía de la abadía benedictina. Con los años, se ha convertido en un auténtico imán para los visitantes y atrae cada año a unos 20.000 invitados de todas las provincias austriacas, el sur de Alemania y el norte de Italia. Una característica única del acontecimiento es la Oficina de Correos de Christkindl, que cada año recibe cientos de cartas de niños. ¿Qué desean? "El árbol de Navidad sigue en primer lugar", revela Schnepfleitner. Especialmente loable: "La modestia de los niños. Suelen ser pequeñas cosas las que quieren de todo corazón. A menudo ni siquiera para ellos, sino para los miembros de la familia", dice la organizadora del mercado navideño. Cada una de estas cartas recibe respuesta. Para ello, Schnepfleitner reúne a su alrededor a un pequeño equipo de voluntarios, que responden a cada una de las peticiones de los niños en una carta personalizada. Además de la Christkindlpostamt, todos los años hay un programa infantil en Adviento en Admont, esta vez en la vicaría. Schnepfleitner también se asegura de que "se coloquen largos bancos delante de las cabañas para que no sólo los adultos, sino también los niños puedan ver las hermosas artesanías que se ofrecen en los puestos", dice la organizadora. La participación activa de los niños en el Adviento de Admont también podrá apreciarse en la ceremonia de apertura de este año. La música de la guardería de Admont amenizará la ceremonia.
Las empresas de la Abadía se presentan
Este año, por primera vez, todas las empresas de la abadía tendrán su propio stand. Esto permite "hacerse una idea de la amplia gama de actividades en las que el monasterio benedictino es económicamente activo", afirma Schnepfleitner. También estará abierto el Museo de la Abadía, con su biblioteca monástica barroca, y el belén, que sólo puede verse durante el periodo navideño y está expuesto en la iglesia abacial.