Domingo de Hemmas, fiesta del personal de la parroquia y de la fundación
El 29 de junio, tradicional domingo de Hemma, la abadía de Admont no sólo conmemoró a Santa Hemma de Gurk, sino también a Pedro y Pablo. También se celebró la fiesta anual de la parroquia y del personal de la abadía. Este día tan especial sirvió para dar las gracias, tanto a la fundadora de la casa como a todos aquellos que apoyan a la abadía de Admont y a la parroquia en sus múltiples ámbitos con compromiso, experiencia y pasión.
Un momento especialmente emotivo fue la ceremonia de despedida de la Hermana Friedburg, que se jubiló tras más de 50 años de concienzudo servicio.


Con gran respeto y sincera gratitud, el abad Gerhard rindió homenaje a la labor de la hermana Friedburg, cuya lealtad silenciosa, fiabilidad y dedicación habían marcado la vida de la casa durante muchos años. El agradecimiento de todo el monasterio fue para su dedicación, su fe y el calor humano que dio a muchas personas. El sitio Fiesta parroquial y del personal ofreció un espacio para el encuentro, la discusión y la socialización. Fue una muestra de reconocimiento a la valiosa labor que se lleva a cabo cada día en las empresas y áreas de la fundación, ya sea en la atención pastoral, la educación, la administración, la silvicultura, la cultura o en muchos otros servicios.
Del sermón del abad:
El abad interpreta la nueva capilla del coro: el libro representa la Biblia, el cáliz la celebración de la Eucaristía, otro libro representa la Regla de San Benito y el bastón como signo de estar en camino en la vida cotidiana (bastón del peregrino) y el corazón el amor a Dios y al prójimo.
La jornada se caracterizó por la comunidad, la alegría y la conciencia de formar parte de una misión viva y compartida.