Frescos
El ciclo de frescos de las siete cúpulas abovedadas fue realizado por Bartolomeo Altomonte (1694-1783).
El pintor se hizo cargo de esta obra cuando ya tenía 80 años y pudo terminarla en los meses de verano de 1775 y 1776. El tema básico de este ciclo de siete pinturas es la íntima conexión entre la religión y las artes y las ciencias.
La revelación
El tema de la revelación como fundamento de la religión cristiana se sitúa en la gran cúpula central. La personificación de la sabiduría divina está entronizada en el centro de este cuadro. A su izquierda está Moisés como representante del Antiguo Testamento y a su derecha una figura femenina con una tiara, personificación de la Iglesia como representante de la Nueva Alianza. Debajo, como fundamento de la doctrina cristiana, están representados los cuatro Padres de la Iglesia latina.
Ciencias y artes
Las seis cúpulas adyacentes en los lados norte y sur representan las distintas ciencias y artes, que aquí se describen brevemente con sus respectivos temas centrales: El primer cuadro de la entrada sur de la biblioteca está dedicado al tema de las artes y las técnicas. En el centro se representa a Apolo, dios de la poesía y de la luz, entronizado sobre las nueve musas. La escultura, la música y la pintura se representan alegóricamente como figuras femeninas. La segunda bóveda está dedicada a la medicina y la ciencia. La figura principal es un hombre vestido con bata de médico que sostiene un bastón de Asclepio y entrega una receta a una figura femenina que personifica la farmacia. Este grupo principal está rodeado de personificaciones de otras ciencias naturales, como la física, la mineralogía, la astronomía, la geografía y la aritmética. El tercer fresco representa la teología y la religión. En el centro se encuentra la personificación de la teología en forma de figura femenina con el sol sobre el pecho. Junto a ella, la paloma del Espíritu Santo y una mujer que simboliza la "Verdad". Debajo de ella -de nuevo representadas como mujeres- están las tres virtudes divinas de la fe, la esperanza y el amor. En la cúpula central se aprecia la Revelación como centro y clímax.
Jurisprudencia
El quinto fresco representa la jurisprudencia con sus dos alegorías de la ley espiritual y secular. Sobre él se cierne un genio con una balanza, conocido símbolo de la justicia. En el centro del fresco de la sexta cúpula, que expresa alegóricamente la investigación histórica, hay un genio alado y una figura femenina que señala una cesta llevada por putti que contiene varios libros desordenados, que probablemente pretenden simbolizar las múltiples fuentes de la historia. Debajo, Cronos es representado como el dios del tiempo.
Despertar del espíritu
La séptima cúpula está dedicada al despertar del espíritu en el pensamiento y la palabra al final de este ciclo de pinturas. En el centro del cuadro está Aurora, la diosa del amanecer. La precede una antorcha encendida, que pretende disipar la oscuridad y, en sentido figurado, la ignorancia. A su izquierda y a su derecha, las personificaciones de la "gramática y la dialéctica" como disciplina fundamental del dominio del lenguaje y la agudeza mental.