Centro de Salud de la Abadía de Admont - Medicina con humanidad y responsabilidad
"La atención a los enfermos debe estar antes y por encima de todo lo demás: hay que atenderlos como si de verdad fueran Cristo".
(De la Regla de San Benito, capítulo 36)
Con este espíritu, la abadía benedictina de Admont inauguró en noviembre de 2019 un moderno centro de salud, que ahora es un componente central de la atención médica para toda la región.
Un equipo fuerte para su salud
En un edificio especialmente adaptado situado en el recinto del monasterio, médicos generalistas, especialistas, terapeutas y personal médico especializado ofrecen una atención integral y competente para el bienestar de los pacientes, de forma personal, profesional y fiable.
Todo bajo el mismo techo, y muy cerca
A pocos metros se encuentra la farmacia Stiftsapotheke, dirigida por Andrea Pickl, que ofrece asesoramiento personal y atención farmacéutica.
Responsabilidad por generaciones
Con el centro de salud, la Abadía de Admont ha invertido de forma sostenible en el futuro de la región, como ha hecho desde su fundación: Como organización sin ánimo de lucro y gran empleador con más de 500 trabajadores en una amplia gama de áreas, el monasterio es una fuerza motriz viva para la región.
Salud, respaldada por una base de valores centenarios: en la Abadía de Admont.
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Centro de Salud de Admont
Calle principal 167
8911 Admont


A1+A2+A3 | PVE Diaconisas Admont
Medicina general

B2 | Dra. Bettina Gölles
Especialista en ginecología

B4 | Andrea Degen
Cuidado de pies y manos

B4 | Gabriele Hofstätter
Práctica de masajes

Especialista cerca de usted | Dr Beate Setaffy
Especialista en odontología, medicina oral y maxilofacial

El Abad Gerhard Hafner OSB sobre el Centro de Salud de Admont
"Casi todas las páginas de los Evangelios nos cuentan cómo Jesús se dirigió a los enfermos. De ahí nace la responsabilidad cristiana de estar al lado de las personas con sufrimiento físico y mental. Por ello, el abad y el cabildo acordaron inmediatamente construir el centro de salud en los locales de la fundación. Además, la situación en Admont fue también una motivación interna.
Médico tras médico se fueron jubilando merecidamente, pero ningún sucesor ocupó su lugar, por lo que el monasterio y la comunidad quisieron construir este centro, sobre todo con vistas a atraer a médicos generalistas a la región", afirma el abad Gerhard Hafner O.S.B..