Pintura a la aguja de 300 años de antigüedad y arte contemporáneo como nuevo diseño de botella para los vinos de la fundación
Martes, 10 de diciembre de 2019
Es la combinación de tradición e innovación que la Abadía de Admont ha podido presentar hoy en el lanzamiento de la nueva gama de etiquetas para su propia bodega Dveri-Pax. Para las nuevas etiquetas de vino se han utilizado valiosas obras de arte de la propia colección del monasterio: por un lado, se han utilizado fragmentos de nueve importantes pinturas de la colección del monasterio y, por otro, imágenes de siete tejidos sagrados de la colección del paramento. "Con la nueva línea de etiquetas, nos centramos aún más en la independencia y la identidad de nuestros vinos de abadía", declaró Franz Pichler, Director Económico de la Abadía de Admont, en la presentación que tuvo lugar el martes en la sala de manuscritos de la mundialmente famosa biblioteca de la abadía.
Los vinos de la bodega Dveri Pax, con 800 años de antigüedad y sede en Jarenina (Eslovenia), ahora no sólo lucen un diseño artístico, sino que además cuentan con sus nuevas etiquetas un trozo de la azarosa -y casi milenaria- historia del monasterio benedictino de Admont. El bordador artístico, que trabajó en la abadía de Admont de 1656 a 1720, utilizó su impresionante técnica de bordado -una combinación de bordados en seda, oro y plata- para crear los históricos tejidos sagrados que aún se utilizan y cuyos detalles fotografiados forman ahora el diseño de las nuevas etiquetas de la línea premium de vinos Dveri-Pax.
En cambio, para la línea clásica se eligieron cuadros contemporáneos de la colección de arte del monasterio, que cuenta con más de mil obras expuestas. En total se exponen nueve fragmentos de obras de importantes artistas. Cinco de Alfred Klinkan y uno de Otto Zitko, Tobias Pils, Rudi Molacek, Christoph Schmidberger y la artista holandesa Margriet Smulders. "Es también un compromiso con la diversidad de nuestro establecimiento y nuestra conexión con la bodega", explica el Director Artístico Michael Braunsteiner.
"Los 945 años de historia de la abadía de Admont se caracterizan por la fe y la tradición, pero también por la innovación. Valores que compartimos con la gente de la región y que también son esenciales para nuestros vinos", afirma Gerhard Hafner, abad del monasterio benedictino, que se congratula de que los vinos exportados a todo el mundo cuenten ahora también un pedazo de la azarosa historia del monasterio, desde Asia hasta Estados Unidos.
Según el director económico Pichler, en los últimos 25 años se han invertido en total unos 20 millones de euros en la bodega Dveri-Pax. Con gran éxito: hoy en día, la bodega propiedad de los monjes benedictinos de Admont es una de las 10 mejores bodegas de Europa y recibe regularmente los máximos honores en las revistas internacionales de vino más importantes, como la renombrada Decanter.
Los viñedos de Dveri-Pax ocupan 73 hectáreas y están situados en Jarenina (Eslovenia), a pocos kilómetros de la frontera de Estiria con Spielberg. Aquí se prensan unos 300.000 litros de vino al año. Y es de la máxima calidad, como subraya el maestro bodeguero Danilo Flakus: "Recogemos las uvas tradicionalmente a mano y las cortamos cuidadosamente de la cepa. En la vinificación, combinamos nuestra pericia y experiencia de siglos de tradición con la tecnología más avanzada. El resultado del proceso de maduración son unos vinos maravillosamente armoniosos que se caracterizan por su frescura, sus sabores suaves y afrutados y la máxima calidad de cada variedad. Sin embargo, la característica más importante de todos nuestros vinos es su excepcional bebibilidad".
