Stiftsgymnasium Admont: cuando la tradición se une a la innovación
Los monasterios dirigen escuelas e imparten conocimientos desde la Edad Media. Una tradición que el monasterio benedictino de Admont mantiene hasta nuestros días. La enseñanza se basa en métodos modernos y una misión basada en valores cristianos. El monje benedictino Padre Johannes Aichinger es sacerdote y profesor de educación religiosa. Lleva casi 25 años enseñando en el Stiftsgymnasium de Admont. Al igual que el monasterio benedictino, esta escuela católica privada cuenta con una larga historia.
En 2019 se celebró el 375 aniversario del Stiftsgymnasium. Su fundación se remonta al siglo XVII. "Una época en la que la necesidad de educación había crecido", dice el padre Johannes. Para el monje benedictino es obvio que la abadía de Admont en particular respondió a esta demanda: "Aquí se ha impartido educación desde que se fundó el monasterio en 1074. Entonces, la educación no era un bien común. Sólo los monjes y monjas que estudiaban las Sagradas Escrituras sabían leer y escribir. Transmitían sus conocimientos en las escuelas del monasterio".
Una tradición que los benedictinos de Admont mantienen hasta hoy. En 1644, la antigua escuela de latín se convirtió en la escuela de gramática del monasterio. Con el paso del tiempo, el centro educativo se amplió constantemente, tanto en espacio como en contenido. Al fin y al cabo, "el aspecto de la innovación debe tenerse siempre presente", como subraya el padre Johannes. En los últimos años, el monasterio ha invertido 6,5 millones de euros en el Stiftsgymnasium. El resultado: un edificio escolar moderno y luminoso, con tecnología punta. Y el enfoque educativo también sigue una declaración de principios moderna: aprender a vivir, atención, confianza y respeto, búsqueda de Dios, comunidad. "Estos son los cinco principios según los cuales intentamos organizar la vida escolar cotidiana", dice el padre Johannes. El principio de correlación entra en juego en sus clases, dice el profesor de educación religiosa: "Para mí es importante establecer una relación entre el mensaje de la Iglesia y la vida de los alumnos". Un método de educación religiosa católica, según el cual una fe cristiana viva no se basa en la mera adopción de la doctrina religiosa, sino que debe experimentarse individualmente. Por ello, a los alumnos del Stiftsgymnasium de Admont no sólo se les anima a aprender los principios cristianos de la fe, sino también a analizarlos críticamente. "Es importante tener en cuenta el origen griego de "crítica": (dividir). En palabras del apóstol Pablo: Examinadlo todo y retened lo bueno", subraya el padre Johannes.
Dar confianza, retomar ideas
La escuela ofrece tres programas educativos. La escuela de gramática con orientación lingüística comienza con latín o italiano a partir del tercer curso. En el quinto curso se puede elegir entre francés y latín. El Realgymnasium se centra en el dibujo geométrico y los ejercicios científicos en el primer ciclo, y en las asignaturas de informática y geometría descriptiva en el segundo. También hay unidades de laboratorio de biología, química y física en los cursos 5º a 8º. El Realgymnasium también está especialmente orgulloso de su programa de música, que incluye clases instrumentales, así como canto coral y clases en profundidad de música y teoría musical. Momentos estelares anuales: el concierto anual de la orquesta de swing y la representación de un musical que ha llevado meses ensayar. "Queremos retomar las ideas de los alumnos y darles confianza para abordar y realizar proyectos como éstos", afirma el padre Johannes.
Una confianza que no sólo da frutos musicales. Los alumnos también han organizado actos benéficos, como la carrera solidaria para apoyar el proyecto escolar rumano "Futuro para gente al límite", el centro de protección de menores de Liezen y la ayuda para la puesta en marcha de la escuela del Club de Leones de Anasia.
Redes internacionales
Aunque el Stiftsgymnasium Admont es un colegio católico privado, los alumnos de otras confesiones también son bienvenidos. Los que no pertenecen a una comunidad religiosa se integran en el programa de educación religiosa católica. En el Stiftsgymnasium de Admont también se fomenta el intercambio internacional. Los alumnos que deseen mejorar sus conocimientos lingüísticos y adquirir nuevas experiencias tienen la oportunidad de pasar una temporada en el extranjero. "Como escuela de gramática de la abadía, tenemos contactos con muchas escuelas católicas de otros países, lo que siempre da lugar a intercambios de estudiantes", dice el padre Johannes. Los jóvenes de sexto curso visitan a menudo un colegio benedictino en Inglaterra.
Llevado por Dios a través de la vida
En casi 25 años de enseñanza, el padre Johannes ya ha podido acompañar a muchos jóvenes en su camino por la vida. ¿Qué quiere aportarles para la vida? "Con mis clases de educación religiosa quiero dar a los jóvenes una base clara para decidirse por la fe católica y una imagen amable de la Iglesia. Espero que sus experiencias en el Stiftsgymnasium de Admont les hagan sentir que la fe en Dios puede llevarles por la vida".
